Finalmente, a primeras horas de
la madrugada del pasado 12 de junio la Convención Constituyente Municipal sancionó
la Carta Orgánica, con cerca de 200 artículos que regirán la vida política e
institucional de nuestra Ciudad por lo menos durante los próximos ocho años,
que es el plazo para encarar una reforma total o parcial de la misma.
Debo decir, frente a la multitud
de opiniones, algunas muy adversas, que se han vertido en los últimos días, que
nuestra Carta Orgánica tutelará la vida de TODOS los deanfunenses, los que
fueron a votar y los que no, los que estén de acuerdo con su texto y los que
no, los ciudadanos que participan en la vida institucional y también sobre los
apáticos o indiferentes. La sanción de esta Carta Orgánica es en sí mismo un
acto de máxima trascendencia institucional y remite a las raíces del sistema y la
convivencia democrática y tiene
implícito su carácter de máxima legitimidad, más allá de la cantidad exigua de
ciudadanos que hayan concurrido a votar. Pretender restarle legitimidad o
legalidad es un acto que colinda con el autoritarismo; no hubo ninguna
restricción para ir a votar y cada uno debe hacerse cargo de su falta de
participación
También están algunos que denigran
sin conocer siquiera el contenido de la Carta Orgánica y alegan que, como hubo
un pacto político entre Bloques para permitir que el actual Intendente se pueda
presentar el año que viene, ya todo el texto
está “manchado” por ese acto. Tal pacto concierne solamente a los que lo
suscribieron y puede ser deleznable sobre todo para los que votaron una
propuesta y se ven defraudados. Pero la construcción de esta Carta fue el
resultado de un arduo trabajo de muchos Convencionales, como el que suscribe,
que fuimos entusiasmados a entregar nuestro esfuerzo, nuestras horas de
descanso, nuestro bagaje de experiencia e ideología en pos de un futuro mejor
para nuestros vecinos, sin cobrar un solo peso, sin pretender nada a cambio y
con el sólo interés del bien común. Por lo dicho, nuestro Bloque Encuentro, que
integramos junto a la compañera Liliana Ferreyra, repudia profundamente tales
maledicencias que hablan peor del que las pronuncia que contra quién están
dirigidas.
Como toda construcción colectiva
y diversa que depende de los votos, esta Carta seguramente tendrá aspectos que
no conformarán a algunos sectores u otros, pero es un texto sólido y tallado
con la máxima responsabilidad. Tiene, para los que abonamos el pensamiento
nacional y popular, avances muy interesantes que, apropiados por los vecinos, pueden
ayudar a cambiar la realidad de este Norte abandonado. El Texto político, sin
reelección ni Vice Intendente, configura un nuevo mapa político impensado en
esta Ciudad acostumbrada a los caciquejos y punteros.
No hay Letra que sirva si las
personas no se apropian de la misma y le proveen de carne, esfuerzo y sudor
para transformar la realidad que nos oprime. En mi caso, en que el optimismo de
la voluntad mueve mis pies siempre hacia adelante, sueño con un futuro con
jóvenes que hagan del estudio y la política su pasión y acción, para que los
negociados, la corrupción y la explotación de los humildes sea sólo un mal
recuerdo y podamos merecer un Deán Funes con progreso y justicia social.
LUIS RODOLFO
LLUGDAR- CONVENCIONAL CONSTITUYENTE MUNICIPAL
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